Elige tus ollas de cocina sabiamente

No todos los utensilios de cocina están hechos de la misma manera. Algunos materiales son dañinos para nuestra salud desde el principio, mientras que otros se deterioran con el tiempo y filtran químicos en los alimentos poco a poco. Echemos un vistazo a algunas ollas de cocina comunes y las razones por las que deben evitarse.

Ollas inseguras

• Cerámica: La mayoría de los utensilios de cocina de cerámica pueden contener plomo, especialmente si no se fabrican bajo las estrictas normas de los Estados Unidos. El envenenamiento por plomo es difícil de detectar, pero es uno de los posibles efectos secundarios del uso de cerámica. Dos tipos comunes de cerámica son los esmaltados y vidriados y ambos contienen ingredientes tóxicos. Con los acabados cerámicos, incluso los pequeños rasguños contribuyen a la liberación de partículas dañinas en los alimentos.
• Aluminio: El aluminio se ha utilizado en utensilios de cocina durante años porque es económico, liviano y es un gran conductor del calor; sin embargo, el aluminio reacciona con alimentos salados o ácidos, incluyendo los tomates, el vinagre y los jugos de cítricos. Esto significa que parte de ese aluminio puede filtrarse en los alimentos. Teflón: el revestimiento de Teflón es un acabado popular porque es antiadherente, pero incluso después de un uso cuidadoso, este revestimiento delgado comenzará a desprenderse o degradarse, exponiendo aluminio o cualquier otra partícula tóxica. Estos materiales dañinos se filtrarán en los alimentos que comemos.
• Plástico apto para microondas: Debe evitarse incluso el plástico etiquetado como seguro para uso en microondas, ya que el uso repetido tiende a romper la integridad del material, lo que hace que los llamados plásticos seguros se filtren en los alimentos.

Ollas seguras

Afortunadamente, toda la investigación sobre materiales de cocina inseguros ha llevado a la creación de utensilios de cocina seguros. Aunque algunos de estos han existido durante años, ahora son aún más seguros.

• Acero inoxidable: Las ventajas del acero inoxidable son que el calor se distribuye uniformemente y no reacciona con los ingredientes; no hay productos químicos tóxicos para absorber. Las personas que evitan el acero porque creen que los alimentos se adhieren a él pueden sorprenderse al darse cuenta de que en realidad no se adhieren cuando se usan correctamente.
• Vidrio: Para hornear, el vidrio es una mejor alternativa que el aluminio o el Teflón. Y para el almacenamiento, el vidrio es mejor que el plástico, que también puede filtrarse en los alimentos.
• Hierro: El hierro es otra alternativa segura siempre que no esté recubierto con cerámica. El hierro es más pesado que otros utensilios de cocina, pero una ventaja para la salud es el hierro adicional que obtenemos a través de los alimentos cocinados en hierro fundido.

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